Las líneas de transmisión de energía para 69, 138 y 230 kilovoltios (kV) son infraestructuras utilizadas para transportar grandes cantidades de electricidad a largas distancias desde las plantas de generación hasta los centros de distribución o subestaciones eléctricas.
69 kV (kilovoltios): Las líneas de transmisión de 69 kV son comúnmente utilizadas para transmitir electricidad a distancias moderadas, generalmente entre 20 y 50 millas (32 a 80 kilómetros).
Estas líneas son utilizadas para conectar subestaciones eléctricas locales con las redes de transmisión de mayor voltaje.
138 kV (kilovoltios): Las líneas de transmisión de 138 kV son utilizadas para transmitir electricidad a distancias más largas que las líneas de 69 kV, generalmente entre 50 y 200 millas (80 a 320 kilómetros).
Estas líneas son comúnmente utilizadas en sistemas de transmisión regionales para conectar subestaciones eléctricas y centrales de generación de energía a la red de transmisión principal.
230 kV (kilovoltios): Las líneas de transmisión de 230 kV son utilizadas para transmitir electricidad a distancias aún más largas que las líneas de 138 kV, generalmente entre 200 y 400 millas (320 a 640 kilómetros).
Estas líneas son utilizadas en sistemas de transmisión interconectados a nivel nacional o regional para transportar grandes cantidades de electricidad a través de largas distancias.