Estos sistemas para distribución industrial en media y baja tensión están diseñados para garantizar un suministro eléctrico confiable, seguro y eficiente a las instalaciones industriales, lo que permite el funcionamiento adecuado de maquinaria, equipos y sistemas de producción. Además, estos sistemas suelen incorporar dispositivos de protección contra sobrecargas, cortocircuitos y otras condiciones anormales para garantizar la seguridad de las personas y la integridad de los equipos.